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HABIÉNDOME ENTERADO DEL FALLECIMIENTO DEL ILUSTRE MÉDICO DON ENRIQUE RENEDO SAMPEDRO, OFTALMÓLOGO QUE ME TRATÓ DURANTE LOS ÚLTIMOS TREINTA AÑOS, LES EXPRESO MI MÁS HONDO DOLOR.
ERA MÁS QUE UN MÉDICO AL USO: FUE PARA MÍ TODO UN PADRE…
SU SAPIENCIA, SU BONDAD NATURAL Y SU TRATO ME ENRIQUECIÓ Y ME CONFORTÓ EN MOMENTOS DELICADOS.
RECIBAN UN MUY SENTIDO PÉSAME, DE ÉSTE QUE FUE UNO DE SUS MUCHOS PACIENTES, Y QUE SE SIENTE AGRADECIDO Y GRATIFICADO POR ELLO. ¡NUNCA MORIRÁ EN MI RECUERDO!
QUEDA DE USTEDES, AFECTÍSIMO,
ENRIQUE BRAVO ARGÜESO
En nombre de mis hermanos y del mio propio le agradezco enromenente sus palabras y sus sentimientos hacia mi Pader, Dios le tenga en su Gloria.
Muchisimas gracias de nuevo y que el Señor ilumine siempre su camino
Atentamente
Javier Renedo y Hermanos.
HA MUERTO UN HOMBRE DE GRAN HUMANIDAD.
DESCANSE EN PAZ
Que dios le Tenga en su Gloria.
Javier Renedo y hermanos
Acababa de pedir cita para que me viera y me acaban de comunicar su fallecimiento. Lo siento muchísimo. Sólo me trató una vez, pero recuerdo con cariño su profesionalidad, su cercanía y amabilidad. Gracias por todo. Descanse en paz