Mi nombre es Ernesto Calabuig, fui alumno de Eugenio Gattinara en el Colegio Calasancio a comienzo de los años ochenta del pasado siglo. Tengo un gran recuerdo de él, como profesor de inglés innovador en aquella época donde los idiomas se daban tan precariamente, y como ser humano que se ocupó de mí y me valoró. Gracias a él empecé a mejorar con el inglés y a aumentar también mi autoestima. Era tan elegante que llamaba la atención en aquel tiempo en que en la televisión ponían Retorno a Brideshead y nos parecía uno de sus personajes. De hecho, en el primero de mis libros le dediqué un relato con el título «Fotocomposición del Sr. Gattinara». Alguna vez me lo encontré por el barrio de Salamanca años después pero siempre lo he recordado. No sé si alguien leerá esta reflexión, pero vaya aquí mi pequeño homenaje, mi agradecimiento y mi recuerdo.
ERNESTO CALABUIG
Mi nombre es Marco Antonio de Vicente y también tuve la suerte de ser alumno suyo. Gran profesor y gran persona. Elegante, esbelto, con sus trajes oscuros y sus gafas redondas parecía un gentlman. Era un caballero, educado y cariñoso. Recuerdo su reloj de bolsillo y su forma de hablar. El gesto que hacia cuando nos poniamos en pie al entrar el profesor en la clase. Me vienen a la cabeza recuerdos de la infancia. Sr. Gattinara, le recuerdo con mucho cariño. Mi agradecimiento allá donde esté.
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Mi nombre es Ernesto Calabuig, fui alumno de Eugenio Gattinara en el Colegio Calasancio a comienzo de los años ochenta del pasado siglo. Tengo un gran recuerdo de él, como profesor de inglés innovador en aquella época donde los idiomas se daban tan precariamente, y como ser humano que se ocupó de mí y me valoró. Gracias a él empecé a mejorar con el inglés y a aumentar también mi autoestima. Era tan elegante que llamaba la atención en aquel tiempo en que en la televisión ponían Retorno a Brideshead y nos parecía uno de sus personajes. De hecho, en el primero de mis libros le dediqué un relato con el título «Fotocomposición del Sr. Gattinara». Alguna vez me lo encontré por el barrio de Salamanca años después pero siempre lo he recordado. No sé si alguien leerá esta reflexión, pero vaya aquí mi pequeño homenaje, mi agradecimiento y mi recuerdo.
ERNESTO CALABUIG
Mi nombre es Marco Antonio de Vicente y también tuve la suerte de ser alumno suyo. Gran profesor y gran persona. Elegante, esbelto, con sus trajes oscuros y sus gafas redondas parecía un gentlman. Era un caballero, educado y cariñoso. Recuerdo su reloj de bolsillo y su forma de hablar. El gesto que hacia cuando nos poniamos en pie al entrar el profesor en la clase. Me vienen a la cabeza recuerdos de la infancia. Sr. Gattinara, le recuerdo con mucho cariño. Mi agradecimiento allá donde esté.