Víctor no sólo fue un excelente editor con olfato para encontrar libros perdurables, que nos acompañarán siempre. Fue más que eso. Una de las personas más generosas y cálidas que he conocido. A su natural educación y elegancia se unía una rara virtud: la capacidad de sintonizar con personas muy diferentes sin dejar de ser él mismo. Heredero de una noble tradición, la de los mecenas y promotores culturales cubanos, alentó la buena literatura durante toda su vida. Seguirás en nuestra memoria.
Querido Victor.
Dónde sea que vayas a partir de ahora, lo harás con la misma elegancia, sencillez y generosidad con las que has ido por la vida siempre.
Fue un placer y un orgullo conocerte y verte disfrutar de la vida y de todo lo bello que ella nos da.
Te echaremos de menos pero serás recordado siempre
Hasta siempre amigo.
2 respuestas
Víctor no sólo fue un excelente editor con olfato para encontrar libros perdurables, que nos acompañarán siempre. Fue más que eso. Una de las personas más generosas y cálidas que he conocido. A su natural educación y elegancia se unía una rara virtud: la capacidad de sintonizar con personas muy diferentes sin dejar de ser él mismo. Heredero de una noble tradición, la de los mecenas y promotores culturales cubanos, alentó la buena literatura durante toda su vida. Seguirás en nuestra memoria.
Querido Victor.
Dónde sea que vayas a partir de ahora, lo harás con la misma elegancia, sencillez y generosidad con las que has ido por la vida siempre.
Fue un placer y un orgullo conocerte y verte disfrutar de la vida y de todo lo bello que ella nos da.
Te echaremos de menos pero serás recordado siempre
Hasta siempre amigo.