Ha sido, es, y será mi amigo, mi mejor médico, mi segundo padre, mi testigo de boda, mi apoyo en momentos muy difíciles, quien me dio la ilusión y las ganas de vivir llevando a la normalidad lo que entonces parecía una Tara. Manolo, te quiero, siempre lo haré. Esperame en el cielo. No dudo que tendrás el mejor sitio. Gracias,gracias, y gracias siempre.
Lules
El mejor médico que he conocido en la vida, le tengo un cariño muy especial, como persona era una pasada y como profesional el mejor, al quitarme del seguro medico estuve un par de años que sin ir a verle luego me entere de su fallecimiento y la verdad es que me dejo bastante tocada. Que maravilla de persona¡¡¡¡¡¡
Un profesional excepcional y una persona admirable, cuyo trato siempre ha sido exquisito. Le conocí desde mi infancia y ha dejado en mí un recuerdo imborrable, gracias a su saber hacer, su dedicación, su honestidad y su admirable entrega a nuestra salud y bienestar. Es el mejor ejemplo para cualquier médico. Su legado permanecerá siempre vivo en nuestros corazones, porque cuando el conocimiento se transforma en bondad y cariño, ninguna enfermedad ni el paso del tiempo puede vencerlo.
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Ha sido, es, y será mi amigo, mi mejor médico, mi segundo padre, mi testigo de boda, mi apoyo en momentos muy difíciles, quien me dio la ilusión y las ganas de vivir llevando a la normalidad lo que entonces parecía una Tara. Manolo, te quiero, siempre lo haré. Esperame en el cielo. No dudo que tendrás el mejor sitio. Gracias,gracias, y gracias siempre.
Lules
Un gran profesional mi hija con tres años le llevó el la diabetes
El mejor médico que he conocido en la vida, le tengo un cariño muy especial, como persona era una pasada y como profesional el mejor, al quitarme del seguro medico estuve un par de años que sin ir a verle luego me entere de su fallecimiento y la verdad es que me dejo bastante tocada. Que maravilla de persona¡¡¡¡¡¡
Un profesional excepcional y una persona admirable, cuyo trato siempre ha sido exquisito. Le conocí desde mi infancia y ha dejado en mí un recuerdo imborrable, gracias a su saber hacer, su dedicación, su honestidad y su admirable entrega a nuestra salud y bienestar. Es el mejor ejemplo para cualquier médico. Su legado permanecerá siempre vivo en nuestros corazones, porque cuando el conocimiento se transforma en bondad y cariño, ninguna enfermedad ni el paso del tiempo puede vencerlo.