Antonio del Valle Menéndez

Decía Jorge Luis Borges que » la muerte es una vida vivida y la vida es una muerte que viene». La de D. Antonio quizá ha llegado antes de lo deseado pero ha llegado dejando atrás todo un legado de esfuerzo, sacrificio y pasión por aquello en lo que creía; y creía tanto que una de sus preocupaciones siempre fue » no hacer una empresa de un solo hombre, si no un equipo» . Lo consiguió. Durante 27 años no sólo se encargó de prolongar la luz del futuro oscuro del carbón, si no también la de muchas familias que como ‘el luchaban en la empresa cada día por el mismo objetivo. Quiza se ha ido sin poder recoger todo lo sembrado pero como dicen » la alegría de hacer bien, está en sembrar, no en recoger». Gracias por todo lo sembrado. Nuestro más sentido pésame y todo el cariño para la familia. Tere y Jose Luis